domingo, 18 de abril de 2021

Laboratorio Casero filamentos de seda artificial y obtención de pintura de leche

Seda artificial y obtención de pintura a partir de leche


Por: Francisco J. Vallejo

Haciendo filamentos de seda artificial

La seda artificial o rayón se obtiene a partir de la celulosa, por cuatro procedimientos diferentes, que son: el que emplea la nitrocelulosa, ideado por Chardonnet; el que se basa en la disolución de la celulosa en una solución de cuproamonio, ideado por Despaissis; el que parte de la acetocelulosa, ideado por C. y H. Dreyfuss; y el que utiliza la viscosa, que es el más usado en la actualidad, y que fuera ideado por Cross y Bevan.


Aquí nos ocuparemos de la obtención en el laboratorio de seda de cuproamonio.

Como ya se ha dicho, la celulosa es la materia prima básica para obtener los distintos tipos de rayón o seda artificial. Puede provenir ésta de la pulpa de madera, o de los residuos de fibras de algodón que son demasiado cortos  como para poderlos hilar. para nuestro experimento no usaremos, en principio, ninguna de estas sustancias, sino que recurriremos al papel de filtro que se emplea en el laboratorio, y que, prácticamente es celulosa pura.

Ante todo, se prepararán algunos gramos de hidróxido de cobre. Para ello se disuelve una cucharada rasa de las de té de cristales de sulfato de cobre en un tubo de ensayo que contenga agua hasta la mitad. Se agrega luego a esta solución, lentamente y agitando, amoniaco concentrado hasta que se forme un precipitado de hidróxido de cobre, de color azul claro. para asegurarse de que se ha precipitado todo el cobre bajo la forma de hidróxido, se deja el tubo en reposo en posición vertical y se espera hasta  que todo el precipitado haya sedimentado. si al agregar una gota más de amoniaco no se produjera cambio alguno en la masa del líquido, esto es, no se observará la formación de más precipitado, puede decirse que la reacción se hubo completado. en caso contrario habría que incorporar una pequeña cantidad más de amoniaco, agitar, dejar en reposo, y repetir el ensayo descrito anteriormente para comprobar si la precipitación fue completa.

Una vez concluida la precipitación, se separa el precipitado por filtración y se lava sobre el filtro con abundante cantidad de agua. en seguida se disuelve el hidróxido de cobre sólido en amoniaco concentrado (al 28%), empleando para ello  unos 50 ml. de amoniaco por cada 3,5 gramos de hidróxido de cobre. esta solución es el solvente que se empleará para disolver la celulosa, que, en nuestro caso, como ya se ha dicho, está representada por papel de filtro. Para la cantidad de cuproamonio (la solución de hidróxido de cobre en amoniaco) preparada, es posible que, con dos discos de papel de filtro de laboratorio, de 9 cm. de diámetro, sea suficiente, no obstante, conviene decir que la cantidad de papel a disolver deberá ser la necesaria y suficiente como para obtener un líquido de aspecto siruposo. si se espesara demasiado, se la puede rebajar con amoniaco.

Para obtener el rayón a partir de este jarabe, hay que forzarlo a través de un orificio pequeño dentro de una solución que lo endurezca bajo la forma de un hilo. Un tubo de vidrio estirado en la llama de un mechero de Bunsen puede darnos el orificio necesario para nuestro ensayo. con este tubo se prepara una jeringa, la cual se carga con la solución de celulosa, manteniendo el orificio de salida sumergido bajo la solución de ácido sulfúrico en agua, que es la que actúa como endurecedor de la fibra de rayón. Al impulsar con la jeringa la solución de celulosa en la de ácido se obtendrá  un hilo de rayón, que al principio se presenta de color azul intenso, pero que con lavados se puede dejar completamente  blanco. posteriormente este hilo se estira y se seca con calor moderado. 

Pintura a partir de la leche

La leche contiene una sustancia proteica, la caseína, que puede servir de base para la obtención de una buena pintura al agua. Veamos en primer lugar cómo puede separarse de la leche dicha proteína, para describir después el método de preparación de la pintura que puede hacerse en base a ella.

A medio vaso de leche descremada se agrega una porción igual de agua, incorporando luego a esto lentamente y revolviendo ácido clorhídrico diluido en la proporción de 1 a 4, es decir, una parte de ácido por cuatro de agua. el ácido "corta" la leche, dando lugar a la formación de un precipitado que sedimenta al fondo del vaso donde se realiza la operación. este precipitado, que es de caseína, se recoge sobre una tela de trama abierta, donde se lava repetidamente con agua fría, para eliminarle las impurezas que podrían acompañarlo. posteriormente se estruja con la misma tela que sirviera para la recolección, y se seca con la ayuda de un ventilador.

Con la caseína seca, preparada como acaba de describirse, puede hacerse ya la pintura. Se mezclan 10 partes de caseína con 20 de agua, dejando la primera sumergida en la segunda hasta que se halla hinchado bien. Lugo se prepara por separado una solución  de 1 parte de soda cáustica en 5 partes de agua. a esto se incorpora lentamente la caseína hinchada, revolviendo al mismo tiempo. si la cola así formada fuera demasiado espesa, se la podría rebajar con un poco de agua, y si fuera demasiado líquida, habría  que agregarle más caseína. Una vez que se le haya dado la consistencia similar a la del aceite de lino, se le incorpora un pigmento del color deseado, revolviéndolo bien en el líquido, con lo que se obtendrá la pintura a la caseína. esta tiene la ventaja de que, una vez seca sobre la superficie en la cual se haya aplicado, es completamente inatacable por el agua.

¡Atención!: Tener bastante cuidado con la manipulación del ácido sulfúrico, siempre es el ácido sobre el agua y no a la inversa.

 

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